Un dia (primera parte)

Me desperté a las 7 y media de la mañana, era lunes y como de costumbre pegue un salto en la cama para vestirme y salir corriendo hacia el instituto, al que aproximadamente llegue a las 8 menos 2 segundos, un instante antes de que sonase le sirena.

Me dirigí directamente hacia mi aula con algo de prisa para entrar antes que el profesor y así no tener que dar explicaciones de por que llegaba tarde y como de costumbre entre cuando el profesor estaba a escasos metros de la puerta.

Las tres Primeras horas transcurrieron como si hubiese pasado un mes, hasta que por fin sonó el esperado timbre que daba comienzo al recreo, pese a que fuera el timbre deseado por todos yo solo deseaba que esa escasa media hora pasase lo mas rápido posible, ya que… aunque estaba rodeado de personas a las cuales conocía desde hacia años me sentía realmente solo y pasaba esa media hora prácticamente callado intentando no quedarme dormido por culpa del calorcito del sol de las mañanas de otoño, y sonó el timbre otra vez, y por fin regrese a mi mundo, el de los motores, los carburadores y las bujías, además las tres ultimas horas de los lunes pasaban volando ya que tenia clase en el taller y estaba todo el tiempo de arriba para abajo lo que significaba que de las tres horas en realidad trabajando solo estaba una.

Al fin sonó el timbre mas esperado de la mañana y todos salimos como si nos fueran persiguiendo perros rabiosos y yo mas rápido que nadie ya que tenia que darme prisa porque me estaban esperando en la puerta del otro instituto que estaba en la otra punta de la calle, una calle que parecía no acabarse nunca.

En cuanto me fui aproximando a dicho instituto la distinguí entre la multitud con los ojos clavados en el infinito esperando verme y al cruzarse su mirada con la mía pude distinguir en la distancia esa sonrisa única que era la que le pertenecía a ella, la persona a la que mas quería en este mundo y que llevaría cosa de 5 minutos esperándome, simplemente para verme 5 segundo que era lo que se tardaba desde el instituto hasta si casa.

Al despedirme de ella inicie el largo camino que había hasta mi casa y para amenizarlo me puse los auriculares y alguna canción de extremoduro, envidia kotxina o algún grupo extraño solamente conocido por sus madres y por cuatro locos mas como yo, a mitad de camino y como siempre, me entran ganas de mear y conforme mas me acerco a mi casa mas ganas me entran ( creo que sobre este fenómeno se podría hacer un estudio) y ya que vivo en un mundo de costumbres mi padre tarda 5 minutos en abrirme la puerta, 5 minutos que yo estoy pegando botes como un loco para no mearme encima.

Como casi todos los días como lo mas rápido posible la comida que mi madre preparo la noche anterior para subir a mi habitación, tirar todas las cosas que hay encima de la cama al suelo y dormirme durante media hora aproximadamente, mas o menos hasta las 4 que llega mi madre de trabajar y me despierta para que pase un rato con ella antes de ponerme a “estudiar”.

Renfe ladrona

A renfe ya no solo le basta con aprovecharse de las personas que no tienen mas remedio que coje el tren poniendo unos precios exagerados de los billetes y subiendolos de precios de 30 centimos en 30 centimos cada 6 mese sino que ya an empezado con lo que popularmente se llaman hurtos.

Esta mañana me dirijo a la estacion de tranes para cojen un tren con destino Sevilla, la taquilla como no, cerrada, y me dispongo a sacar mi billete en las maquinas esas que han puesto que son inutiles totales porque tardas en sacar en billete de tren 10 minutos mientras te coje las monedas y no, buno compro un billete de ida y vuelta que sumaba un total de 5,30 euros y introduzco un billete de 10 euros, a esto que la maquina escupe el dinero pero solo me devuelbe 2, 20 euros

No useis las mquias de renfe siemreque sea posible, estan organizados y estan dispustos a acer cualquier cosa para atracarte.

You may say I'm a dreamer, But I'm not the only one

Digamos que soy un soñador,
costruyo castillos en el aire
pero las nubes me los tiran

Soledad

El síntoma de la soledad es cuando nadie cuenta contigo para nada, es decir, nadie se acuerda de ti a la hora de pedir un favor, ni a la hora de quedar con unos amigos. Este síntoma se ve reflejado en que el teléfono móvil no suena nunca y una persona empieza a ser consciente de que realmente está sola que no tiene a nadie cuando mira el móvil constantemente esperando un sms o una llamada perdida de alguien, da igual de que sea.

Sentirse solo es una de las experiencias mas dura que una persona puede experimentar a que no tienes a nadie con quien hablar, no tienes a quien pedir un favor, no tienes con quien pasar un rato…

Muchas veces las personas que se sienten solas gritan pidiendo ayuda, pidiendo que alguien las escuche, pidiendo compañía, pero esos gritos rara vez son escuchado.