domingo, 17 de enero de 2010

Simplemente nada

La vida da muchas vueltas y siempre he de renunciar a todo lo que quiero, no por voluntad propia, eso esta claro.

Duele, duele cuando le das todo a una o varias personas, le das incluso lo que no tienes, pero se lo das y de pronto un día, enciendes la luz y solo se ve oscuridad, miras dentro de ti y no ves nada, no ves nada, no por falta de luz, sino porque no hay nada, donde antes habían risas, ahora hay llanto, donde hubo un guiño de ojos ahora hay una espalda. Habían muchas cosas ahí dentro pero se lo han llevado todo, ya no tengo nada.

Cuando algo sale mal, se dice que hay que empezar de nuevo, pero... ¿Como se va a empezar de nuevo si no tengo nada que aportar? Ni bueno ni malo, simplemente nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario